Hoy hemos publicado nuestro segundo estudio global sobre la amistad, para el que entrevistamos a 30 000 personas de dieciséis países, con el fin de explorar cómo la pandemia de COVID-19 y los acontecimientos globales han impactado en la amistad. Diecisiete expertos en amistad de todo el mundo participaron en el informe.
Hablar a través de fotos y vídeos usando herramientas creativas para la realidad aumentada como nuestras Lentes, Filtros y avatares Bitmoji personales, ayuda a los Snapchatters a expresarse e interactuar visualmente. Sirven como una forma de conexión indispensable cuando los encuentros en persona no son viables, y durante estos difíciles momentos han permitido a los Snapchatters sentirse más cerca de sus mejores amigos, incluso cuando los no Snapchatters están más distantes.
El informe sobre la amistad arroja nueva luz sobre cómo la COVID influye en la amistad y qué otros acontecimientos importantes de la vida también tienen un impacto, incluyendo:
- La COVID ha acercado a algunos amigos, pero también ha hecho que algunos de nosotros nos sintamos solos.
- Los amigos son nuestra primera línea de defensa contra la soledad, y generalmente hacemos nuestros mejores amigos en la infancia; de media hemos conocido a nuestros amigos más cercanos durante al menos la mitad de nuestras vidas.
- Muchos de nosotros hemos perdido el contacto con un amigo cercano de la infancia, y la mayoría queremos recuperar ese estrecho vínculo.
- Aunque la mayoría de nosotros nos mantenemos mejor conectados a través de canales de comunicación digitales, todavía tenemos que desarrollar nuestras habilidades de amistad para ayudarnos a aprender a mantener las amistades a distancia y recuperar el contacto si lo perdemos.
- Expertos de todo el mundo han ofrecido consejos y sugerencias sobre cómo llevarlo a cabo, y Snap ha creado a su vez una nueva Capsula del tiempo de la amistad para ayudar a los Snapchatters a celebrar sus amistades.
El impacto de la COVID-19
Seis meses después de que la mayor parte del mundo haya puesto en marcha restricciones de distanciamiento social, las amistades tienen que encontrar nuevas formas de mantenerse conectadas, y los efectos a largo plazo tan solo acaban de empezar a ser evidentes. «Este es el mayor experimento psicológico jamás realizado, y aún no sabemos cómo va a terminar», Lydia Denworth, periodista y escritora.
Dos tercios de los amigos afirman que utilizan los canales en línea para comunicarse más de lo que hacían antes de la COVID-19 (66 %) y para muchos esas conversaciones han sido más profundas (49 %), en lugar de centrarse en temas más superficiales. Parece que las comunicaciones digitales son clave para mantenerse en contacto cuando estamos separados, y una gran mayoría (79 %) dice que han ayudado a los amigos a mantener su relación, independientemente de la edad.
Aunque ha aumentado el contacto con los amigos, la COVID-19 también ha hecho que algunas personas se sientan solos. Dos tercios de los encuestados dijeron que se sentían solos desde que empezó la pandemia (66 %), un 8 % más que antes de la COVID-19.
Casi la mitad de las personas (49 %) dice que no poder ver a sus amigos ha hecho que se sientan más solitarias, y solo un tercio siente que sus amigos se ponen en contacto tanto como les gustaría (30 %). De hecho, un tercio de las personas (31 %) cree que el distanciamiento social ha deteriorado sus amistades.
En total, un tercio de las personas encuestadas dijeron que la COVID-19 ha afectado a sus amistades. Un poco más de la mitad dice que esta situación ha provocado que no se sientan tan cerca de sus amigos (53 %). Y casi la mitad de los encuestados coincidieron con la afirmación de que «se sentían más distantes de los amigos porque no podían pasar tiempo en persona» (45 %).
Laavanya Kathiravelu, que estudia la amistad y la migración, nos explica que «aunque las amistades se siguen manteniendo a través de aplicaciones, llamadas telefónicas y otras formas de comunicación, el carácter incorpóreo le resta a la experiencia plena de la amistad para muchos».
Esto podría explicar por qué había una marcada diferencia entre los Snapchatters que a menudo se comunican visualmente y los no Snapchatters, que resultaba en que los Snapchatters estrechaban aún más sus vínculos de amistad durante la pandemia.
La investigadora de la amistad Donya Alinejad describe la importancia de la comunicación visual como la creación de la «copresencia» que resulta en «una sensación de estar juntos cuando realmente se está físicamente distante». Sentirse como si realmente estuviéramos juntos es importante «por toda una serie de razones», dice Alinejad, especialmente «para quienes necesiten o requieran cierto grado de apoyo emocional».
El lado positivo es que, con la pandemia causando tanto aislamiento, la gente quiere contactar con sus seres queridos y saber cómo están.
Más de un tercio de las personas (39 %) afirma que sus amistades son más importantes para ellos ahora y casi la mitad de nosotros elige intencionadamente contactar con amigos con los que no ha hablado en un tiempo (48 %).
El confinamiento tiene (o ha tenido) una especie de efecto canalizador. Refuerzas lazos específicos y te distancias de otros. Por lo tanto, esta situación realmente ha fortalecido algunas relaciones durante este período», señaló Guillaume Favre, sociólogo.
La amistad que se alejó y se reconectó
El año pasado, el informe sobre amistad de Snap reveló que las amistades, especialmente las de la infancia, tienen un gran impacto en la felicidad y el bienestar. Así que fue inesperado comprobar este año que el 79 % de nosotros a nivel mundial ha perdido contacto con algún amigo cercano, aunque alentador que el 66 % diga que le gustaría recuperar su relación. En EE. UU., esos números son más altos, con un 88 % y 71 % respectivamente.
Y por lo general responderíamos positivamente a que uno de nuestros mejores amigos reestableciera el contacto, siendo las emociones más prominentes el estar encantados (36 %) o entusiasmados (29 %), mientras que una minoría sentiría incomodidad (14 %) o sospecha (6 %).
¿Cómo reconectamos con los amigos cercanos? Más de dos tercios de las personas (67 %) preferirían hacerlo digitalmente, pero solo la mitad de las personas sabría cómo hacerlo (54 %). Lo primero que la gente querría enviar a sus amigos sería una foto de ellos juntos (42 %), y lo segundo una foto que les recordara un recuerdo compartido (40 %). El humor también ocupa un lugar importante, y un tercio piensa que enviar un meme gracioso o GIF sería la mejor manera de iniciar una conversación (31 %).
Más de un tercio (35 %) desearía tener herramientas que le ayuden a comunicarse, especialmente en situaciones difíciles como la de volver a ponerse en contacto.
Cómo ser un mejor amigo/a
Hay muchos recursos para las personas que quieren reforzar los lazos familiares o matrimoniales, pero la amistad no ha recibido el mismo tratamiento. Esto ha dejado a muchos sin las herramientas o la confianza que necesitan para desarrollar y navegar por los altibajos de las amistades.
La profesora británica Gillian Sandstrom, que estudia psicología social, habla sobre la «brecha del agrado» conforme a la que somos propensos a pensar que le agradamos menos a la gente de lo que agradamos en realidad. Este sesgo genera inseguridad a la hora de entablar conversaciones. Tememos tanto las pausas incómodas y las conexiones fallidas que renunciar a la oportunidad de iniciar una amistad o profundizar en una relación puede ser la elección más segura. Seguro que a la gente le caes mejor de lo que crees, así que sé valiente.
Escuchar, estar presente y aceptar responsabilidades son clave para la amistad. Perfeccionar estas habilidades puede costar un poco, pero con algunas lecciones y práctica, nuestros expertos coinciden en que podemos mejorar nuestras amistades.