Introducing our First CitizenSnap Report

Today we are releasing our first-ever CitizenSnap report, which explains the way we operate our business and support our team, our community, and our partners – as well as, more broadly, our society and environment.
Nota del editor: Evan Spiegel, director general de Snap, envió el siguiente comunicado a todos los miembros del equipo de Snap el 29 de julio.
Equipo:
Hoy presentamos el primer informe CitizenSnap, en el que se explica cómo funciona nuestro negocio y cómo respaldamos a nuestro equipo, nuestra comunidad y nuestros socios, así como también, de una forma más general, a la sociedad y al medioambiente. Este informe detalla nuestros esfuerzos para lograr una mayor inclusión, equidad y diversidad, y otros datos relacionados. También refleja nuestra convicción de que lo mejor para Snap es ayudar a crear una sociedad saludable y un medioambiente limpio y sano, que permitan que nuestra empresa alcance su máximo potencial. Queremos que nuestras ganancias sean el resultado del éxito del equipo, la comunidad y los socios; no a sus expensas.
Esto significa que definimos el éxito a partir de nuestras relaciones y de cómo tratamos al equipo, la comunidad y los socios. Nos esforzamos para crear asociaciones en las que todas las partes ganen y se beneficien del éxito compartido. La ciudadanía corporativa no es algo accesorio para nosotros: refleja la forma en que hacemos negocios.
Nuestra sede está en Estados Unidos, un país en el que la personalidad jurídica tiene una historia singular, ya que la Enmienda XIV a la Constitución (ratificada durante la reconstrucción posterior a la guerra de Secesión) le garantiza protección igualitaria. El gobierno y los tribunales de Estados Unidos dejaron claro que las empresas participan en la sociedad no solo como máquinas de maximizar ganancias, sino también como conciudadanos con los mismos derechos y responsabilidades. Nuestras responsabilidades van más allá del cumplimiento básico de las leyes de los países en los que trabajamos; también incluyen el compromiso de marcar una diferencia para bien.
En Estados Unidos, aprendimos que no podemos avanzar sin reconocer nuestro pasado y sin admitir que logramos ocupar el lugar que ocupamos a costa de otras personas. La riqueza de nuestra nación se construyó sobre tierras y trabajo robados: las personas esclavizadas sentaron las bases económicas de la prosperidad nacional, al igual que el despojo forzado de extensas tierras a los pueblos indígenas. Nuestra sede de Los Ángeles está ubicada sobre tierras que originalmente pertenecieron a los pueblos chumash y tongva.
Reconocer que las familias afroamericanas tienen, en promedio, aproximadamente una décima parte de la riqueza que tienen las familias blancas de Estados Unidos es, inevitablemente, una denuncia a nuestro comportamiento. Lo mismo sucede con el índice de pobreza de los nativos norteamericanos en 2018: fue más de dos veces y media más alto que el de los estadounidenses blancos. Estos hechos no reflejan los valores que queremos materializar.
Está claro que tenemos que decidir: podemos permitir que estas desigualdades se perpetúen en Estados Unidos o podemos hacer lo que nos corresponde para cumplir con los valores compartidos que intentamos defender como sociedad. Sería incorrecto sugerir que como empresa, aunque hiciéramos el mayor de los esfuerzos, podríamos generar una transformación social profunda. Las desigualdades son enormes y estructurales, y la aplicación de políticas es desigual para los ciudadanos estadounidenses, pero no nos quedaremos de brazos cruzados sin hacer nada. No podemos lograrlo solos, pero haremos nuestro aporte.
Usaremos nuestra voz, nuestra personalidad jurídica, para abogar por las inversiones necesarias para el futuro del país: mitigar la pobreza, brindar oportunidades educativas, construir la infraestructura digital necesaria y enfrentar nuestra historia de injusticias. Estos esfuerzos comienzan dentro de nuestras empresas, con las cosas en las que podemos tener un impacto más directo: prácticas de remuneración, programas de contrataciones e inclusión, estrategias impositivas, cadenas logísticas y consumo de energía. Queremos estar seguros de que todos los miembros del equipo, de la comunidad y nuestros socios se sientan comprendidos y valorados, es decir, celebrados, por lo que son: personas iguales en sus diferencias.
Piensen en el primer informe CitizenSnap como un "borrador"; una explicación de cómo emprenderemos estos esfuerzos que reflejan nuestro deseo de aprender, crecer y reafirmarnos. No cabe duda de que hoy no estamos a la altura de nuestras aspiraciones. Tenemos una enorme cantidad de trabajo por hacer, y nuestro equipo tiene la firme convicción de que es importante rendir cuentas públicamente. Creemos que la mayor limitación a largo plazo para el crecimiento de Snap es el éxito de la sociedad en general y actuaremos en consecuencia.
Evan
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